viernes, 27 de noviembre de 2009

DIA 6, FINAL DE VIAJE Y CONCLUSIONES

Era el último día en Malta, mi pareja y yo hacíamos las maletas sin decir nada, apenados por la vuelta. Dejamos el coche en el aparcamiento del aeropuerto, las llaves las metimos en el buzón de la compañía y esperamos en la pequeña terminal a que nuestro avión saliera con un mínimo retraso compensado en el vuelo.

¿La conclusión?. Se puede leer mucho sobre Malta, algunas cosas buenas y otras malas, pero hay varias mentiras que son necesarias aclarar.

- Malta no es un destino de playa. Le guste a quien le guste, las islas maltesas son mediterráneas pero cualquier playa de España puede competir con la Maltesa y meterle otro 12-1. Sin embargo si que es un destino para el verano, porque se puede tomar el sol e ir al mar (que no a la playa) y combinarlo con visitas culturales y gastronómicas.
- Los malteses no son bilingües del todo. Aunque casi todos hablan algo que ellos llaman inglés, su acento maltés es tan cerrado que lo hace difícil de entender. Además, en las escuelas cada vez se estudia más maltés y menos inglés, entre ellos sólo hablan maltés y las academias de inglés para los extranjeros las regentan ingleses que no malteses.
- La conducción en Malta no es tan mala. Si consideramos que es una isla mediterránea, que conducen por el otro lado con el volante a la derecha, la experiencia con la conducción me resultó agradable, se respetan mucho, nunca te increpan, rara vez hacen uso del claxon y si que respetan los semáforos, creo más peligrosos los turistas con los coches de alquiler que los lugareños. Sí es cierto que el estado de las carreteras es deplorable, a cambio, las señalizaciones son numerosas y casi perfectas.
- Malta es barato. Es un destino capaz de ofrecerte mucho por poco dinero y eso hoy en día se agradece. Además estás en un país europeo y le duela a quien le duela, cuando uno está en Europa se nota.
- La comida maltesa es comida mediterránea, la influencia italiana es mayor que la influencia inglesa, el queso de cabra o las empanadas con carne son excepcionales. La bebida es algo cara pero mucho más barata que en casi cualquier país de Europa.
- La zona de marcha es para quien le guste la marcha, concretamente Paceville y Sliema son las dos más famosas (sobre todo la primera). Insisto en que si no te gusta la marcha, no deberías ir para luego quejarte. ¿Irías a la zona de marcha de tu ciudad?.
- La seguridad en el país es muy buena, en ocasiones me daba la sensación de ser yo mismo el más "chungo" del sitio y eso que soy muy buena persona.
- Evitad hospedaros en La Valletta, os resultará injustificadamente caro y los atascos a la entrada y salida os hará perder mucho tiempo, pero que mucho tiempo.

En definitiva, amigos, Malta es un gran país para visitar, gracias a Ryanair es muy barato el vuelo y no creo que ningún sitio te pueda dar más por menos.

DIA 5, MDINA Y RABAT

Este sería nuestro último día completo en Malta, al día siguiente un avión de Ryanair nos devolvería a la realidad de nuestras vidas. Pero eso sería al día siguiente, este día se lo reservamos al centro y norte de Malta. No se si por la mini decepción del día anterior o porque lo merecen, las ciudades de Mdina y Rabat resultaron ser bastante completas, hablo de las dos a la vez porque en realidad no hay diferencia entre ambas, están pegadas la una a la otra, sólo que Mdina es la ciudadela fortificada y Rabat es la ciudad que está a extramuros. La ciudadela de Mdina es absolutamente impresionante, no hay rincón que no merezca la pena, no es muy grande podréis recorrer todas sus calles en una hora y debéis de hacerlo, en aquella ciudad antigua capital de Malta, aún viven los nobles malteses, ocultos tras los gruesos muros de sus palacios. No tengo palabras para expresar la belleza de esta ciudad, la tranquilidad que se respira en ella y la extrema limpieza de sus calles. Además en ella tenéis la otra Co-Catedral de Malta y varios museos, no os recomendaré ninguno en especial, pues el de la Co-Catedral es absurdo (poca cosa tiene excepto unas aguafuertes de Durero) y el de ciencias naturales merece la pena más el edificio que su contenido. La Catedral es bonita, al estilo Maltés... algo sosa. Por su parte, la hermana Rabat es una ciudad repleta de sorpresas, quisimos darle un toque "romano" a nuestro itinerario y vivitamos la Domus Romana, una antigua villa romana con sorprendentes mosaicos y aún más alucinantes objetos de cristal, visitamos la gruta donde supuestamente vivió San Pablo tras su "accidente maltés", las impresionantes catacumbas romanas... una serie de visiones que hicieron que aquel día empezara a merecer mucho la pena. Por suerte o desgracia, acabamos con la mañana allí, se acercaba la hora de comer y queríamos ver en la ciudad de Mosta su iglesia, que tiene una de las mayores cúpulas del mundo... si queréis mi opinión os puedo decir que es preciosa, muy grande y que hay demasiadas cúpulas más grandes del mundo en el mundo. También quisimos ir al norte de la isla, el único sitio que nos quedaba por ver, comimos en Mosta, en un parque tras la iglesia y nos pusimos en marcha hacia la Bahía de San Pablo, en Qawra, lugar donde supuestamente naufragó San Pablo en su camino a Roma, la bahía tiene unas preciosas vistas que ofrece un gran desnivel salvable por unas inteligentes escaleras. Como mi pareja tenía mono de playa y hacía buen tiempo quisimos ir a Melliha Bay, donde nos recibió una playa estilo costa malagueña, sólo que esta era de arena artificial, quiero decir que habían llevado arena allí de otros lados, no os miento si os digo que no tiene nada de especial, salvo que como en Malta no hay playas de arena pues esta es una curiosa excepción, el ambiente es familiar y en los chiringuitos no te clavan, en eso no se parece a la costa malagueña. El día se acababa y quisimos regresar a Mdina para verla de noche, la iluminación es espectacular y la ciudad se sume en un silencio reverencial, la gente asiste a las últimas misas de la tarde y poco a poco se encaminan a los restaurantes más afamados de la ciudadela, "ora et labora". Hay algo más, hicimos un par de intentos para visitar otros templos prehistóricos de menor fama que los demás pero según las guías de viajes muy interesantes, son los templos de Skorba y Taj Hagrat, además de ser muy antiguos (3600 a.c.) la ubicación era buena para visitarlos, para nuestra sorpresa estos "complejos" sólo son abiertos al público un día a la semana y un par de horas, no llegamos ni a la hora necesaria ni el día que abrían, pero de todas formas si tenéis mucho interés, las vallas metálicas que las separan del mundo no son impedimento para la vista.

Calle de Mdina, la ciudad más bonita de Malta


Al fondo, palacio donde está ubicado el Museo de Ciencias Naturales de Mdina


Mosaico de la Domus Romana, Rabat.

Catacumbas romanas de San Pablo en Rabat

La iglesia de Mosta y su gran cúpula


Bahía de San Pablo

Es de justicia que en este último día la imagen de nuestro corcel cerrara la serie

DÍA 4, LA VALETA Y LAS TRES CIUDADES

La verdad es que tenía muchísimas ganas de que llegara este día, el día que visitáramos la capital del país y estábamos deseando impregnarnos de la historia medieval de la isla. Como nuestro hotel estaba en San Julián, decidimos dar un paseo por Sliema y desde allí coger un barquito que nos haría llegar a La Valeta por mar, mucho más espectacular que por autobús. Fue una idea buena y mala a la vez, buena porque el barco cuesta cuatro perras (creo que eran 60 céntimos) y mala porque la primera salida no es precisamente de madrugada, con lo que llegamos a La Valeta bastante más tarde de lo planeado. Aún así, llegamos y muy felices subimos su primera cuesta hasta el centro, para los amantes de las comparaciones podríamos decir que la ciudad es una mezcla entre Cádiz y Lisboa, aunque con menos encanto que aquella y más pequeña que la otra. Si os soy sincero La Valeta me decepcionó un poco, aunque tiene unas maravillosas vistas del Grand Harbour y de las Tres Ciudades (Copiscua, Senglea y Vittoriosa) lo demás está dentro de la media de casi cualquier sitio en Europa. La Co-Catedral de San Juán es bastante espectacular, sobre todo por dentro, hay que pagar hasta por respirar y encima no te dejan hacer fotografías en todos los sitios, a eso hay que añadir que algunas partes estaban en obras (concretamente la capilla de Catalunya...), la ciudad también está en obras y el palacio del Gran Maestre es bonito, pero he visto mejores palacios de la misma época, fue en La Valeta la única ciudad donde me dolió el bolsillo, creo que las entradas son injustificadamente caras para lo que muestran. Un ejemplo lo tenemos en el Museo Arqueológico, cuando fuimos sólo estaba disponible unas salas de la época prehistórica de la isla y aunque estábamos encantados al ver la dama durmiente y otras maravillas, sigo pensando que es demasiado caro. Para mayor abundamiento, debéis saber que La Valeta es lugar de desembarque de todos los cruceros, con lo que auténticas hordas de turistas de crucero invadían casi cualquier esquina de la ciudad. Si que me gustaron los Barraca, lo dos parques que están sobre las murallas, hay unas impresionantes vistas y son muy tranquilos, os los recomiendo para tomar un tentempié y disfrutar de la brisa del mar. En esta zona los caballeros de Malta o mejor llamados Caballeros de Jerusalen, Rodas y Malta se dividían por "Albergues", en definitiva por procedencia, hay numerosos palacios la mayoría de ellos invisitables llamados Albergue de Castilla, albergue de Francia, albergue de Aragón... algunos son espectaculares, otros no tanto. El más espectacular como no podría ser de otra manera, es el de Castilla, sede del gobierno maltés e imposible de visitar. Con una extraña sensación nos fuimos a la entrada de la ciudad para coger un autobús que nos llevara a Vittoriosa, es mejor que sepáis qué autobús vais a coger con antelación, es decir qué número, porque en el caos de la entrada los conductores rudos y maleducados no os contestarán a vuestras preguntas. Una vez que el autobús nos dejó en Vittoriosa, descubrimos en aquella ciudad el alma que buscábamos en La Valeta, una ciudad preciosa, con un puerto de "pijos" y una sede del Casino de Venezia frente a los super barcos. A parte de esto, la ciudad tiene unos preciosos rincones, sobre todo la zona de Collacio, antigua área residencial de los caballeros. En esta misma ciudad estaba el Palacio del Inquisidor, os lo recomiendo y mucho, en cada celda se pueden leer historias verídicas sobre alguno de los antiguos ocupantes, es muy emocionante. Las iglesias de la ciudad son muy normalitas, aunque como son gratis puedes visitarlas con tranquilidad. Copiscua no tiene nada que te pueda atraer, sin embargo Senglea si, esta ciudad está ubicada en una especie de lengua que se adentra en la bahía de La Valetta, con lo que es estrecha y larga, puedes ir andando desde Vittoriosa sin problemas, al final de la ciudad hay un precioso mirador con unos curiosos símbolos, me gustó mucho, desde allí vimos un impresionante atardecer, el lugar se llama Vedette (no conozco la traducción). En definitiva, este día nos encantó, además descansamos de coche que también viene bien, lo que si os digo es que el que viene a Malta y visita sólo La Valetta se llevará una tibia imagen de un muy bonito país.




La Dama Durmiente, en el Museo Arqueológico, encontrada en el Hipogeo de Hal Saflieni, para mi gusto es el mayor tesoro de Malta


La Co-Catedral de San Juán en La Valeta

Sala de armas del Palacio del Gran Maestre (La Valeta)

Mirador en los jardines de Lower Barraca (La Valeta)

Patio interior del Palacio del Inquisidor (Vittoriosa)


La bonita zona de Colacio en Vittoriosa

Atardecer desde la Vedette de Senglea


Éste es el autobús que nos llevó de regreso a La Valletta

miércoles, 18 de noviembre de 2009

DÍA 3, LA MALTA PREHISTÓRICA

Hay muchas cosas para ver en Malta, desde bonitos paisajes hasta grandes iglesias barrocas. Pero si hay algo característico de esta isla son los templos prehistóricos, los cuales se encuentran entre los más antiguos del mundo. Por eso, decidimos emplear este día en empaparnos con la prehistoria mediterránea. Varias semanas antes ya habíamos reservado una visita en el Hipogeo de Hal Saflieni, nos había costado una pasta, 20 euros por cabeza, pero siendo Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y un monumento único en el mundo, creíamos que merecería la pena. Reservamos la segunda hora (sólo dejan entrar 10 personas por hora) a las 9 de la mañana, aparcamos en las inmediaciones, concretamente el Hipogeo está en Paola famosa por este templo y los de Tarxien. Por suerte ya estábamos acostumbrados al rudo comportamiento de los malteses, ya que los encargados del centro son bastante difíciles en el trato al principio pero blanditos por dentro como bizcochos. El Hipogeo es realmente un templo cavado en la piedra, en varias fases y a varias profundidades, es absolutamente increíble, si tenéis que ver una sola cosa en toda la isla ésta es la que hay que ver, parece de otro mundo. La visita duró una hora con película y todo, las medidas de seguridad y mantenimiento también parecen de otro mundo, al menos de otro país, son excelentes. Como no se podía hacer ni una mísera foto, compramos una colección de fotos de gran tamaño que por 8 euros no está mal, o sea que nos gastamos casi 50 euracos en el hipogeo, aunque salí con la convicción de haberlos empleado bien. Como a unos 5 minutos andando están los templos de Tarxien, otros templos primitivos estos al aire libre, de una época algo más cercana (al rededor de 1700 a.c.), muy bien conservados y rodeados de edificios. Estos fueron más baratos, me llamó la atención el gran número de publicaciones en alemán que hay en todas las tiendas de estos templos, según una amable señora de la Oficina de Turismo de Malta es que son los alemanes los más interesados por la arqueología de todos los europeos... por eso en muchos bares de Malta se habla español..., en fin. Tras la visita a Tarxien que es increible, decidimos coger el coche y encaminarnos a otros dos templos que están prácticamente juntos, son los de Hagar Qim y Mnajdra. Ambos cubiertos con lonas muy futuristas, están bien las lonas pero rompen el encanto del lugar, pues los dos templos están muy cerca de la costa maltesa y desde ellos hay una impresionante vista del mar. Con la misma entrada puedes visitar los dos, el primero de ellos, el de Hagar Qim, es más espectacular, con unas piedras mucho más grandes y algo mejor conservado que el de Mnajdra, sin embargo este último fue más de nuestro gusto por varias razones, el camino que hay que recorrer andando hasta ella es una de las razones, has de bajar una rampa bastante empinada con el templo al fondo y el mar de decorado... te quita el aliento. Además el templo de Mnajdra, mejor dicho los tres templos de Mnajdra tienen algo de mágico, aún más cuando sabes que el menor de los tres está en lucha con el Ggantija para ser el más antiguo del mundo (si no fuera por el templo descubierto en Turquía). A la subida y en un pequeño apartado del camino improvisamos un pequeño pic-nic con una empanada de espinacas que habíamos comprado en Paola y una botella de agua, lo recordaré como el mejor de mis momentos en Malta. Tras aquello fuimos hacia la Blue Grotto, está como a 5 0 10 minutos en coche, lástima del aparcacoches que allí hay, no le da tiempo a sablear a todo el que aparca... Aquel recinto es el típico clava turistas, con dos o tres tiendas y dos o tres restaurantes, todos viven allí de las barquitas que por unos cuantos euros (creo que eran 8 euros) te llevan a las grutas desde las cuales un maravilloso azul turquesa ilumina toda el agua, aquello no es ni más ni menos que el reflejo del sol en la blanca arena del fondo, pero el toque es espectacular, el viaje de ida y vuelta no dura ni una hora, por algún motivo cuando bajas de la barca no tienes la sensación de que te hayan engañado, realmente merece la pena, además aquella zona es ideal para el submarinismo, la recomiendo. No así los restaurantes de allí, aunque Malta es más barato que España, los alemanes que comen allí no lo notan pero los españolitos si, cuidado con eso. Como habíamos hecho cuentas y nos habíamos gastado un dineral en templos y barcas decidimos hacer algo que fuera gratis, así cogimos nuestro peugeot blanco y reluciente, lo metimos en las peores carreteras de toda europa y nos deleitamos con los Dingli Cliffs, los espectaculares acantilados de Malta, de un blanco resplandeciente que configuran una costa de las más abruptas de Europa. Cerca del sitio más espectacular de los acantilados hay "para los amantes del misterio" una zona llamada Chapman Junctions o rodaduras de carro, estas son como unas líneas paralelas artificiales excavadas en la roca por los mismos que hicieron los primitivos templos, nadie sabe para qué sirvieron aunque hay conjeturas para todos los gustos. Cuando lleguéis a las inmediaciones, seguid andando en línea recta, llegará un momento en que toparéis con un murete, seguid el camino os llevará a unas cuevas bastante curiosas que fueron habitadas casi ininterrumpidamente desde la prehistoria hasta el s. XIX., no está en condiciones para ser visitado por cualquier turista, además no encontraréis carteles que lo señalicen, sólo un tipo que querrá cobraros por deciros por donde es, nosotros lo dejamos entretenido con una turista alemana que viajaba sola. El día finalizaba, pero a mi me quedaba ganas de más y como no era tarde, decidimos ir a Ghar Dalam o mejor dicho la cueva y su mini museo. No es muy difícil de encontrar, está al norte de una población llamada Birzebbuga en una gran vía de dos carriles por sentido y que hay que cruzar sin semáforos ni paso de peatones, lo que en Malta eso es una aventura en si mismo. La entrada no es muy cara, recomiendo que primero vayáis a la cueva y luego visitéis las dos salas de las que se compone el museo. La cueva está al final de un bonito jardín botánico, con unas interesantes vistas a una batería de la Segunda Guerra Mundial que está bajo una torre defensiva probablemente de factura árabe. La cueva en si es bastante espectacular, de unos 1300 metros de largo y no muy profunda, pero lo curioso es que en el interior encontraron pequeños hipopótamos y rinocerontes... de la época en la que Malta era un frondoso bosque tropical. El museo está lleno de los huesos de lo que allí encontraron... es entretenido. Tras aquello, volvimos al pueblo de Marsaxlokk que está a 5 minutos de la cueva. Allí cenamos en uno de los restaurantes que ponen su terraza junto al mar, cené el plato típico un pescado autóctono llamado Lampuki, con un sabor entre la caballa y el atún... lo sirven con muchísimo acompañamiento, patatas, una ensalada, dos salsas... todo por 9 euros... Aquel día acabó con el sonido de las barcas en el puerto pesquero y brindando mi pareja y yo con un vino rosado maltés bastante regular.


Entrada al Hipogeo de Hal Salflieni


Templos de Tarxien

Templo de Hagar Qim

Templos de Mnajdra

Embarcadero de la Blue Grotto

Dingli Cliffs

Chapman Junctions

Cueva de Ghar Dalam

lunes, 9 de noviembre de 2009

DÍA 2: ISLA DE GOZO

Al día siguiente, domingo, decidimos ir a la isla de Gozo, principalmente porque el domingo permanecían cerrados la mayoría de los museos que en Malta queríamos ver, además Gozo prometía unas bonitas vistas. Que nadie os engañe, todo aquel que diga que en Malta no hay que alquilar un coche porque los autobuses llegan a todos lados, miente, la prueba está en Gozo, aquí sin coche no veréis prácticamente nada. Nosotros lo montamos en el ferry que desde Cirkewwa sale casi cada media hora, no fue caro un conductor más coche 12 euros ida y vuelta. El ferry llega a una ciudad con nombre élfico, Mgarr; allí no hay mucho que ver, lo mejor es dirigirse a la capital de la isla la que hoy llaman Victoria pero todos conocen por Rabat. Esta capital tiene una ciudadela amurallada bastante impresionante, al parecer hasta hace relativamente poco (creo que hasta el s . XVIII), los ciudadanos de la capital estaban obligados a pasar la noche intramuros, para defenderse de ataques piratas.
En esta capital te venden un billete combinado de varios museos, que es muy interesante, para mi gusto, a parte de la iglesia principal, lo que hay que ver es el museo arqueológico (con unas impresionantes figurillas de la civilización de Ggantija) y la antigua cárcel que los Caballeros de Malta usaban, con bonitos graffitis de los antiguos presos. Las vistas desde los bastiones de la muralla merecen la pena y esas son gratis. Acabada la visita a la capital, pusimos pies en polvorosa para visitar lo que es el mejor templo prehistórico de la isla, el templo de Ggantija datado en el 3600 antes de Cristo, o lo que es lo mismo uno de los más antiguos del mundo (mil años más que la pirámide escalonada de Saqqara). Aunque es un poco caro, merece la pena, realmente son dos templos que comparten un muro intermedio, sólo se puede entrar a uno de ellos, pero es increíble el paraje en el que está, con toda la llanura de Gozo a tus pies, tomároslo con tranquilidad, allí mucha gente se tomó un tentempié, nosotros que no nos habíamos echado comida, nos fuimos a comer a la plaza del pueblo, donde hay tres o cuatro restaurantes a buen precio. Por cierto, mucha gente os dirá que en ese pueblo a parte del templo antes mencionado hay más cosas que ver, que si la iglesia... un molino, el círculo de Xaghra... éste último se anuncia como el hipogeo más famoso de la isla y que rivaliza con el de Hal Saflieni de Malta... sabiendo lo espectacular que es este último fuimos en búsqueda de esa anunciada maravilla (incluso en la publicidad de Gozo está), tras salir del pueblo andando, pocos metros después seguimos un camino y ese camino nos llevó a otro con coches abandonados, piedras que tapaban puertas, una huerta y tras la huerta una valla metálica oxidada con un cartel que anunciaba aquella maravilla "círculo de Xaghra", está abandonado, cerrado y con hierva que llega hasta la rodilla... nos quedamos atónitos y, cabizbajos, regresamos al coche. Lo siguiente fue la iglesia más famosa y grande de la isla, la iglesia de Ta Pinu, está muy bien señalizada, es bastante impresionante y muy bonita, en medio de ningún lado, para mi por dentro es decepcionante, pero en Malta te acostumbras a eso rápido, pues casi todas las iglesias son más bonitas por fuera que por dentro, bastante pobretonas. En este país son muy católicos y no puedes vestir de cualquier forma, sobre todo si eres mujer, si vas muy descocada a la entrada de las iglesias tienen unos cestitos con trapos para que te pongas por encima, ésto sólo lo había visto a las entradas de las mezquitas...
lo que significa que las religiones se unen en los cestitos de trapos (es que no quiero entrar en disquisiciones religiosas). En el norte de la isla hay varias cosas para ver, cerca de lo que se supone la cueva de Calypso tenemos una de las zonas de playeo más típicas, con la única playa de ¿arena? natural de Malta, realmente tiene unas piedras como el puño, pero entre piedra y piedra se distingue la arena de un color albero oscuro, muy bonito. Son unas bonitas vistas y un muy agradable paseo, la bahía se llama Ramla Bay. Cerca de allí, tirando hacia el oeste, hay una zona donde se pueden ver las salinas, una suerte de construcciones cuadradas que sirven para estancar el agua del mar, y cuando esta se evapore recoger la sal, son preciosas y muy fotogénicas. En el oeste de la isla, está lo que es la imagen más típica de Gozo, la Azure Window, una especie de ventana gigante abierta en la roca, como el ojo de una aguja, impresionante, no hay que perdérselo, si queréis evitar los aparcacoches "autorizados", justo 50 metros antes del parking oficial, hay un descampado donde aparcan los malteses. Aunque hay carteles de prohibido subir a la ventana, todo el mundo sube, nosotros también lo hicimos y no hay riesgo ni para un niño. Al lado de esta ventana, a unos 200 metros, está lo que han acordado llamar el Sea inside o Mar adentro, es una laguna de agua de mar que ha servido de fondo para un anuncio de colonia, muy bonita y visitable en barca la abertura por la que entra el agua, lástima que el día que fuimos la mar estaba algo enfadada, y nos escupía olas sin cesar. Aunque vimos alguna cosilla más, esto es lo más digno de mención, también hay acantilados... debéis saber que fuimos a finales de octubre, en verano seguramente las visitas habrían sido más playeras. Por ejemplo, dedicamos muy poco tiempo a ver la bonita bahía de Marsalforn y alrededores, en verano hubiéramos empleado más tiempo allí.

Azure Window


Iglesia de Ta Pinu

Las salinas de Gozo

Templo de Ggantija

Ciudadela de Victoria/Rabat

domingo, 8 de noviembre de 2009

DÍA 1, 2ª PARTE. ESTE DE MALTA



Tras el acontecimiento del coche, nos dirigimos al hotel, en San Julián o como ellos escriben San Gíljan, un hotel sencillo, cerca pero no mucho de Paceville y muy cerca de la supertorre Portomasso, para el que quiera saber qué hotel es, pues aquí tiene el nombre "Hotel Valentina". Decidimos ir al este de Malta, según las guías allí hay poca cosa que ver, un par de pueblos pesqueros típicos y una península con una zona de baño. Vamos por partes. El primer sitio donde aparcamos nuestro Peugeot fue en el pueblo de Marsaxlokk, con una más que impresionante bahía llena de luzzus (barcos pesqueros) y en la que los aficionados a la fotografía alucinarán por el juego del agua con los vivos colores de los barquitos, casi todas las portadas de las guías de Malta tienen una foto de esta bahía. Para mi gusto es la bahía más bonita de Malta, si a eso añadimos una terracita con café expresos a 1 euro o los restaurantes que con sus mesas en el mismo puerto (a un par de metros del mar) ofrecen platos deliciosos a 6 euros, para mi es la mejor opción para una buena cena. Tras la experiencia que la repetiríamos para cenar, nos encaminamos hacia la península de Dellimara, donde está la afamada Saint Peter´s pool, para mi algo decepcionante, no deja de ser un pequeñísimo entrante de mar donde una suerte de piedras planas hacen las veces de playa, pues os recuerdo que Malta no tiene prácticamente ninguna playa de arena. Es bonita, azul, agua limpia... poco más, el que esté acostumbrado a las playas de España le parecerá ridículo que un sitio así venga en las guías. Como curiosidad para esa zona es la preciosa vista del pueblo que hay y la imponente visión de una super factoría eléctrica. Lo siguiente fue ir hasta otro pueblo bastante bonito llamado Marsaskala, es como una copia del anterior pero en una versión algo más "pobre", a destacar la bonita iglesia y el juego que hace al reflejarse en el agua.




Saint Peter´s Pool

Bahía de Marsaxlokk